Decía Abe Lemons que la jubilación es no tener ni un solo día libre. Pero, querido Abe: déjate de quejas. Jubilarse es despedirse de jefes, madrugones y de esa sensación extraña de los domingos por la tarde. Eso merece una fiesta, ¿no?
Decía Abe Lemons que la jubilación es no tener ni un solo día libre. Pero, querido Abe: déjate de quejas. Jubilarse es despedirse de jefes, madrugones y de esa sensación extraña de los domingos por la tarde. Eso merece una fiesta, ¿no?